Una búsqueda rápida de sopa de tortilla en Internet puede arrojar algunos resultados bastante sorprendentes. Las recetas van desde una sopa de pollo adornada con totopos, un caldo espesado con masa o tortillas, una sopa cargada de verduras con frijoles negros y maíz. Pero nada igualará el sabor de la sopa Azteca, un platillo que encantará a cualquier paladar.
El sabor de la cocina mexicana no tiene igual. Si estás buscando cualquier variedad de platillos tradicionales, te recomendamos revisar las opciones de restaurantes abiertos cerca de mi para encontrar los mejores lugares para comer y disfrutar de una rica Sopa Azteca o unas enchiladas.
Origen de este platillo mexicano
El origen de la sopa es un poco misterioso. En general, se cree que se originó en el centro de México. El chile pasilla largo y delgado, también llamado chile negro, es el favorito para dar sabor a la receta. En otras partes de la república prefieren el chile ancho más ahumado y ligeramente más dulce o incluso el chile de árbol más picante.
¿Qué es la sopa azteca?
La Sopa Azteca es un caldo de pollo ligero y sabroso perfumado con tomates, chiles secos, ajo, cebolla, orégano mexicano y epazote. Además, está cubierto con tiras de tortillas de maíz fritas y terminado con el toque distintivo de un chorrito de limón.
Las guarniciones incluyen pollo desmenuzado, chicharrones, aguacate, salsa, tiras fritas de chile pasilla finamente cortado, cilantro, queso panela y crema ácida. Es una excelente opción para una cena, ya que los comensales pueden personalizar su sopa con cualquier combinación de guarniciones para hacerla única.
Cabe mencionar que la sopa Azteca original es liviana pero de sabor intenso; que es lo opuesto a la pesada versión Tex-Mex de frijoles negros y maíz que la mayoría de las personas en Estados Unidos conocen como sopa de tortilla. Ambos merecen un lugar en la mesa de la cena, pero si tienes la opción, elige el tradicional del centro de México.
La preparación de los ingredientes marca la diferencia
Así como el pudín de pan es una forma de usar pan de varios días, el consenso parece ser que la sopa Azteca, surgió como una forma de usar tortillas que quedaron en la alacena. Dado que comenzarás con tortillas de maíz recién compradas, deberás falsificar la parte de “días de antigüedad” horneándolas para que se sequen un poco antes de cortarlas en tiras y freírlas. Este es el secreto de una buena consistencia.
El sabor de una sopa de tortilla nos puede remontar a nuestra infancia. Cuando nos sentábamos a la mesa a disfrutar de esta delicia tras un día de juego o después de ir a clases. Es ese sazón que nos lleva a otra época lo que hace de esta receta algo especial para nuestros corazones. Nuestra recomendación es que no dejes pasar más tiempo y ve por este platillo a tu restaurante favorito.
